Tras la cumbre de la OTAN del 26 de mayo y del G7 en Taormina (Sicilia), los días 27 y 28 de mayo, ambas citas marcadas por las profundas divergencias entre los dirigentes europeos y el presidente norteamericano Donal Trump, la canciller alemana Angela Merkel afirmó que "los tiempos en los que los unos podíamos apoyarnos han pasado en parte. Nosotros, los europeos, debemos tomar en nuestros manos nuestro propio destino."
Esta declaración confirma que de ahora en adelante sería difícil contar con el tradicional aliado estadounidense, o con el Reino Unido tras el Brexit, en cooperación internacional.
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