Es el momento de reflexionar. El abandono por parte de Washington del proyecto del escudo antimisiles en Europa ha incrementado el sentimiento de vulnerabilidad de ciertos países de Europa Central y Oriental con respecto a Rusia. Pero esta situación también les impulsa a buscar nuevos medios para garantizar de forma distinta su seguridad.
"Tras las entrada en la Unión Europea y la OTAN, Rumanía dejó en un segundo plano sus relaciones con los países que no forman parte de la alianza euro-atlántica, pero que son vecinos", destaca Adevarul. Las relaciones políticas de Bucarest con Rusia no están definidas correctamente y sus vínculos con Moldavia y Ucrania se encuentran en un callejón sin salida". Por otro lado, el diario de Bucarest señala que con Turquía las relaciones económicas son buenas, pero un "desastre" desde el punto de vista político.
La necesidad de una estrategia común europea
Este mismo diario constata que "con la nueva orientación de la política estadounidense debería pensarse en un nuevo enfoque de relaciones con Rusia" y recuerda que "Rumanía cuenta con una posición estratégica en la región: podría convertirse en promotor de la cooperación regional" y volver a impulsar la OCEMN (Organización de Cooperación Económica del Mar Negro). "Si la UE, la OTAN y Estados Unidos consideran a Rusia una potencia regional y global, es evidente que una cooperación activa con este país en todos los niveles resulta fundamental para lograr la estabilidad y la seguridad en la región del Mar Negro", sugiere el diario.
En la República Checa, Respekt insta a los responsables políticos y a los ciudadanos a superar el sentimiento de haber sido traicionados por Obama. "Sólo podríamos hablar de traición si Estados Unidos hubiera dejado de cumplir sus obligaciones con respecto a la OTAN. Pero no es el caso", insisteel comentarista Jan Macháček.
SegúnTomáš Lindner, también en Respekt, se ha esfumado el sueño checo y polaco de convertirse en aliados privilegiados de Estados Unidos, lo que sustituía hasta ahora a la política europea de defensa. "Ahora, (los políticos checos y polacos) se verán obligados a participar en una estrategia común europea", que el editorialista califica de "respuesta lógica a todos los riesgos internacionales actuales y futuros". Y puesto que la guerra entre las esferas estadounidense, rusa y europea se desarrolla en el terreno energético, nosotros [los checos] somos los responsables de invertir en gasoductos alternativos si queremos reducir nuestra dependencia" de Moscú.
Ya se ha hablado suficiente de fracaso
En Varsovia, Andrzej Talaga también invita a mirar con más perspectiva. El editorialista de Dziennik Gazeta Prawna estimaque la solución propuesta por Washington para sustituir el escudo antimisiles beneficia en todos los sentidos a Varsovia, puesto que hasta ahora, Polonia no disponía de nada para defenderse contra los misiles rusos de corto y medio alcance. Con los misiles antimisiles móviles que ha prometido Obama se podrá subsanar esta deficiencia. "Es más interesante que los estadounidenses empiecen a instalar lo más rápido posible en Polonia la nueva versión de defensa antimisiles", argumenta. Moscú no tiene nada en contra y aporta más ventajas a Polonia que la defensa propuesta por Bush. Dejemos de hablar de fracaso y transformemos la situación en éxito".
Al abandonar el proyecto de Bush que "petrificaba las divisiones en Europa", la nueva administración americana "va a tomar la iniciativa en la región y en otros lugares" en el contexto político, opinaOlaf Osica en el semanario Tygodnik Powszechny. Y al desplegar misiles móviles en tierra y mar, vuelve a contar con ventaja en el plano estratégico. La situación "no es tan mala como afirman los pesimistas", opina el semanario. "Nos han puesto en nuestro sitio y nos han forzado a reflexionar sobre nosotros mismos". Aunque esta reflexión "nunca llegue a producirse", concluye.