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¿Es Papá Noeluna basura, tal y como reza el título de una conocida obra de teatro francesa? Para el Patriarcado rumano, Santa Claus no dista mucho de ello, pues "algunos personajes deben limitarse a su estatus de símbolo", considera el diario Gândul, que cita a la alta institución religiosa. A través de un comunicado publicado el día antes de Navidad, los oficiales de la Iglesia ortodoxa toman "la defensa de Papá Noel como símbolo religioso", observa el diario de Bucarest, "y descartan al individuo que se ha convertido en un bien de la sociedad de consumo que personifica un materialismo egoísta". Más adelante, en este mensaje dirigido tanto a las instituciones del Estado como a los ortodoxos rumanos practicantes, el patriarca Daniel, líder de la Iglesia local, subraya que "el verdadero significado de la Navidad reside en el regreso a los valores cristianos". Desde hace varios años, en la República Checa, muchas personas critican asimismo el hecho de que en su país la fiesta cristiana esté cada vez más dominada por Papá Noel, relegando a un segundo plano la figura tradicional del niño Jesús, informa Lidové Noviny. "El niño Jesús y las demás tradiciones checas navideñas pertenecen a nuestra identidad", proclamó Eva Fruhwirtpvá, autora de la petición contra Santa Claus dirigida al Primer Ministro Jan Fischer.
Promotor universal del capitalismo
"Vende de todo: coches, bolígrafos, carabinas, crema de avena, cigarrillos, neumáticos, jabón, café, etc. (...). Papá Noel es el representante comercial mundial del capitalismo", escribe Jacques Delfour en un editorial del diario francés Libérationtitulado: "Por qué odio a Papá Noel". "La tríada cristiana, constituida por el amor divino, el distribuidor universal (Jesucristo) y la masa de pecadores es remplazada por otra tríada: el capitalismo (situado en posición divina), el promotor universal (Papá Noel) y la multitud de consumidores. El regalo de Navidad es el amor convertido en mercancía", considera este profesor de filosofía. Otra razón para odiarle: ofrece una "regresión infantil a los adultos", inculca a los niños que "la plétora de bienes es la felicidad en sí" y "promueve el conformismo, la obediencia calculadora y la hipocresía". Proponiendo un análisis psicoanalítico del conocido poema de Clement Moore (1820), el diario Libération prosigue: "Papá Noel es un pene que penetra la casa madre, cuya chimenea es la vagina, el hogar es el útero y los regalos los niños engendrados. De ahí que tenga un cuerpo rollizo y congestionado. Con ello se explica el acercamiento a la fiesta de la Natividad...".
No estando satisfecho con ser un obseso y encarnar al capitalismo salvaje, Papá Noel también sería un peligro ambulante para la salud de los niños. En "Papá Noel, un paria para la salud pública" publicado en el British Medical Journal, el investigador Nathan Grill fustiga la influencia lamentable de Papá Noel en este campo, reprochándole su ensalzamiento de la comida basura. Muchos diarios europeos han reaccionado ante ese artículo. Según Le Figaro, sería conveniente "hacerle adelgazar, dotarle de una tez más clara en vez de esa rojez epicúrea, (...) obligarle a abandonar sus renos y a distribuir más ágilmente sus regalos sin volar, para promover el ejercicio físico". De esta forma, Papá Noel sería "médicamente correcto". El diario español El Mundo subrayapor su parte que "es cierto que Papá Noel transmite un mensaje en el que la obesidad está directamente relacionada con la felicidad y la jovialidad".
Un vividor poco recomendable
Según el médico Nathan Grills, "la imagen del Papá Noel corpulento que carbura con brandy [un tipo de coñac] y con "mince pies" [típico pastel británico rico en calorías] atravesando el mundo en su trineo para traer los regalos no resulta nada adecuado para promover un estilo de vida sano y prudente para con la juventud". El diario Daily Telegraph, considera que Papá Noel "podría eventualmente incitar a coger el coche en estado de embriaguez. Además, Papá Noel podría propagar enfermedades peligrosas (...) como por ejemplo la gripe mexicana", advierte Grills. Víctima de su época, Santa Claus "ha sido un personaje indiscutible hasta la fecha, pero no tiene ningún futuro. Lo peor está aún por llegar, cuando se le denuncie por maltratar a sus renos", concluye el diario La Vanguardia. Pero aunque más de uno se quede decepcionado, no hay que olvidar que Papá Noel ya está muerto. "El santo que inspiró la leyenda de Santa Claus está enterrado en una abadía en Kilkenny [Irlanda], de acuerdo con los historiadores locales", recuerda el diario The Irish Independent. "En vida, san Nicolás dejaba regalos anónimos a los pobres, y gracias a su famosa generosidad fue canonizado tras su muerte en 346, lo que inspiró la leyenda del bonachón alegre vestido de rojo".
