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Bruselas se moviliza para hacer frente a los traficantes de cigarrillos.La primera barrera en la ruta del tráfico del tabaco debe colocarse en la frontera polaca.En este país es donde se ha batido el récord el pasado año:las aduanas, los agentes de los servicios fronterizos y la policía han interceptado más de 750 millones de cigarrillos, cerca de 100 millones más que el año anterior. Sin embargo, tan sólo llegan a incautarse de una parte de las mercancías que circulan a través de Polonia.Nuestro país se ha convertido en punto de encuentro del contrabando de cigarrillos procedentes del este hacia los países de la Unión Europea.
El tabaco es el principal producto del tráfico en Europa.Para las bandas internacionales resulta más rentable que la droga.Los beneficios de estos dos comercios son comparables, pero las sanciones en el tráfico del tabaco son inferiores y a esto se suma el consentimiento de la sociedad en muchos países, tal y como destaca Piotr Dziedzic, jefe del Departamento de la lucha contra la delincuencia en el ministerio de Finanzas polaco. Si un paquete de cigarrillos cuesta menos de 50 céntimos de euro en un mercado ucraniano, al traspasar la frontera polaca multiplica su valor por cuatro.Al llegar a Alemania, costará alrededor de 5 euros a los fumadores.Si se transporta en contrabando a Gran Bretaña o a Noruega, alcanzará un precio de 8 a 9 euros.
Miles de personas trabajan al servicio de las empresas mafiosas:propietarios de almacenes, conductores, empleados ferroviarios y funcionarios corruptos que, a cambio de dinero, hacen la vista gorda sobre las mercancías ilegales.Actualmente, el 10 % de los cigarrillos vendidos en la UE proceden del contrabando. Esto representa una pérdida anual de alrededor de 7.000 millones de euros en ingresos fiscales. El contrabando tan sólo puede detenerse en las fronteras de la Unión. Por este motivo, las inversiones destinadas a sellar su frontera oriental han comenzado en Polonia.A partir de 2010, el gobierno polaco invertirá 133 millones de zlotys [más de 33 millones de euros] en vehículos, equipos especializados, incluidos endoscopios y detectores, así como un centro de control eficaz y comunicaciones electrónicas.
Centros de control contra el tráfico transfronterizo
El primero de los dos potentes escáneres de rayos X, cuyo valor asciende a millones de zlotys, se instalará en el puesto fronterizo ferroviario de Medyka [al sudeste del país, cerca de Ucrania].Deberá detectar las mercancías ocultas en los trenes y los contenedores que entren en nuestro territorio, procedentes de países con alto riesgo de tráfico, como China y otros países de Asia.Además, se instalará un escáner fijo en el nuevo paso por carretera de Grzechotki, en la frontera con el enclave de Kaliningrado. En los alrededores de Budzisko, en el territorio fronterizo entre Polonia y Lituania, los agentes aduaneros van a desplegar dispositivos móviles de rayos X y detectores.En el este del país ya se ha iniciado la construcción de un conjunto de centros de control en caso de que aumente el tráfico transfronterizo.El nuevo centro aduanero de BiałaPodlaska costará 37 millones de zlotys [9,2 millones de euros].Se crearán centros similares en Przemyśl, Tomaszów Lubelski y Zamośc.La creación de empleos complementarios y el aumento del número de perros especialmente adiestrados están a la orden del día.
En la UE, sólo los británicos son más eficaces que los polacos en la lucha contra el contrabando de tabaco, asegura Piotr Dziedzic.Los esfuerzos destinados a sellar la frontera oriental polaca ya han producido un desplazamiento de los itinerarios del contrabando hacia el sur, en Hungría y en los Balcanes. Las enormes disparidades entre los niveles de impuestos del tabaco en Europa constituyen la auténtica fuerza motriz del contrabando.Polonia sin duda cuenta con el impuesto mínimo europeo, de 64 euros por cada 1.000 cigarrillos, pero este mismo impuesto es muy superior en la otra orilla del Oder [la frontera con Alemania], donde asciende a los 249 euros por cada 1.000 cigarrillos en Irlanda, o 229 euros en Inglaterra.
