En opinión de Lluís Bassets, director adjunto del diario El País, "vamos con el piloto automático", y " si nadie se sienta enseguida en el puesto de mando, el accidente está asegurado". La reunión del Grupo de Contacto en Doha (Catar) el 13 de abril puso en evidencia los desacuerdos entre los miembros de la OTAN y de la UE sobre el conflicto y la intervención en Libia. La división, un aspecto que ambas comparten: "Una OTAN con voces tan variadas y posiciones prácticas tan distintas es lo que más se parece a la Unión Europea".
Y Barack Obama no parece tener posición clara al respecto, tras un arranque en el que apoyó la iniciativa franco-británica. Como pone de manifiesto el columnista Richard Cohen en el diario norteamericano Washington Post, al referirse a la doctrina de la no doctrina, puesto que el presidente norteamericano "no tiene estrategia internacional y esta es su estrategia". Y mientras tanto,"¿cómo terminamos de una vez con esta guerra que está desangrando a Libia y desestabilizando toda el área mediterránea?", se pregunta Bassets.