Las manifestaciones que comenzaron el pasado 15 de mayo en España, convocadas por la plataforma ¡Democracia Real Ya!, están suponiendo todo un fenómeno social y una auténtica sorpresa para la clase política, como analiza Oscar Gutiérrezen el diario El País. Pero ¿qué quieren los "indignados"?. Ya han publicado un manifiesto con 40 puntos "que van desde el control del absentismo parlamentario a la reducción del gasto militar, pasando por la abolición de la ley Sinde. Y entre las adhesiones que ha arrancado este movimiento aparecen ya unas 500 organizaciones de toda índole [entre las que figuran Nolesvotes y Juventud sin Futuro]. Pero ningún partido. Tampoco sindicatos", indica Gutiérrez.
Un movimiento que parece inspirarse de la movilización que se produjo en Islandia con la crisis, cuyos ciudadanos reaccionaron y "sacudieron los cimientos del Gobierno, persiguieron a los banqueros que les llevaron a la bancarrota ydijeron ‘no’ en referéndum a la devolución a Reino Unido y Holanda de una deuda de 4.000 millones de euros". El fenómeno de las revoluciones árabes también ha influido. Unas "revoluciones que han crecido y madurado mientras que los jóvenes franceses, italianos, ingleses y griegos se lanzaban a las calles para vetar los planes de recortes sociales con los que Europa ha reaccionado a la fuerte recesión económica". Mientras tanto, "España esperaba". Ahora, los manifestantes, entre los que se encuentran "columna de jóvenes y no tan jóvenes, padres y niños, estudiantes y trabajadores, parados y jubilados", proclaman: “¡De mayores queremos ser islandeses!.
Contexto
Un movimiento que sorprende a los políticos
El movimiento del 15-M debe su nombre a las manifestaciones que congregaron el pasado 15 de mayo a miles de estudiantes, jubilados, empleados mal remunerados o ciudadanos descontentos en unas cincuenta ciudades españolas, bajo la consigna “No les votes”. Como respuesta a la convocatoria de la plataforma Democracia Real Ya, se movilizan a través de las redes sociales, como Twitter (#Spanish revolution o #no les votes) o Facebook. Los organizadores han decidido repetir las protestas todas las tardes hasta el próximo domingo, 22 de mayo, día de las elecciones municipales y regionales. El 18 de mayo, la Junta Electoral de Madrid declaró ilegal una concentración en la Puerta del Sol, en Madrid, puesto que podría “afectar a la libertad de los ciudadanos para decidir el voto”. Pero los “indignados” han decidido continuar ocupando la plaza.
“Fuera de la ley”,[reacciona en portada el ABC](http:// http://www.abc.es/20110519/opinion-editoriales/abcp-desheredados-zapatero-20110519.html). El diario conservador considera que, efectivamente, “Hay razones para el desencanto ante la realidad de la crisis”, pero, “objetivamente”, el responsable es “un Gobierno de izquierdas y no el ‘sistema’” que es lo que ponen en duda los manifestantes. Estos últimos, “sociológicamente de izquierdas”, no abogan por “la alternancia derivada de las urnas, sino por la ruptura, que es una manera de estrechar, deformándolo, el marco democrático: o izquierda o reforma del sistema”.
“El Gobierno permite la manifestación prohibida y el PSOE abraza la protesta”, denuncia [El Mundo](http:// www.elmundo.es) en portada. En este diario conservador, Victoria Prego subraya que, “sorprendentemente, éstos [los manifestantes] no dirigen sus protestas contra el Gobierno, que es quien tiene la responsabilidad directa de la deriva de España. La suya es una manifestación de rechazo al sistema imperante, sin responsables conocidos”, en contra de la opinión pública que, en los sondeos, culpa al Gobierno de la crisis actual. No obstante, Prego añade que a los dirigentes políticos no les preocupa el ciudadano medio, “porque no han salido a la calle, que es a lo que de verdad nuestros dirigentes le tienen, más que miedo, pánico”.