“Caída libre”, titula el diario barcelonés El Periódico para referirse al derrumbe de las Bolsas española e italiana por los ataques contra la deuda de ambos países. “En el Dragon Khan en que se ha convertido el mercado mundial de la deuda soberana”, escribe el director, Enric Hernández, “España e Italia se precipitaron ayer por la más vertiginosa pendiente que hasta ahora habían conocido”. Y sin embargo, recuerda Hernández, “en el último año y medio, España ha hecho los deberes en cuanto a la contención del déficit y a las reformas estructurales acometidas. Así lo reconocen todos los organismos internacionales.”
Para El Periódico, el problema “no son las economías nacionales, sino la fragilidad de las instituciones comunitarias y el vetusto nacionalismo de los líderes europeos, empezando por la alemana Angela Merkel”. De esta el medio catalán destaca “su clamorosa incapacidad para anteponer la defensa de la divisa común a la de sus intereses locales”. Y por ello Enric Hernández concluye: “¡Es el euro, estúpidos!”
El País aprecia en su editorial una “situación insostenible a corto plazo para la solvencia española y, sobre todo, para la italiana”, cuyo volumen de deuda “asfixia cualquier recuperación” económica. El diario español subraya la “pésima gestión de la crisis: la falta de un gobierno económico capacitado para tomar decisiones ha sembrado el desorden en las finanzas europeas, está invalidando los programas de ajuste de algunos países, pagados con recortes sociales (como el de España) y puede ser la causa de la desaparición del euro”. Así las cosas, El País sostiene que “toda la pléyade de instituciones debe ponerse trabajosamente de acuerdo para salvar el euro”. Y tampoco se puede “ demorar más la salvación de Atenas”.
Y si el editorialista Manel Pérez constata en un artículo en La Vanguardia que “los italianos viven lo que los españoles hace un año, incrédulos ante las dudas sobre su solvencia”, El Mundo, por su parte, avisa de la “situación económica desesperada” en la Unión Europea “al sumarse el país transalpino entre los países castigados”. De este modo, recoge el diario, “la crisis deja de ser periférica y toca ya el núcleo central del euro: afecta de lleno a la tercera economía de la moneda única y a un miembro del G8”.
“¿Cuánto se está encareciendo el servicio de la deuda al Tesoro con estas subidas?”, se pregunta El Mundo. “Éste es el drama que vivimos en esta crisis: cuanto peor estás, peor te tratan los mercados y más hunden tus posibilidades de recuperación. Y todo porque desde las instancias comunitarias no se ha acometido una verdadera política económica común”. “Trichet tiene razón”, concluye este editorial. “La crisis nos enseña que la única forma de vencerla es con más integración económica”.