De creer las estadísticas publicadas el jueves 13 de agosto, Francia y Alemania comienzan a salir de la recesión. El Insee francés y el Statistisches Bundesamt alemán han anunciado respectivamente un crecimiento del 0,3% del PIB en el segundo trimestre (en relación con el primero), desmintiendo las previsiones alarmistas de los comentaristas económicos. En los dos países, las exportaciones han desempeñado un papel importante en esta recuperación. “En Francia, han crecido un 1%, propulsadas especialmente por un incremento excepcional de las ventas de vehículos en el extranjero (+11%), resultado de las ayudas directas a la compra [tipo Plan Renove] instauradas por la mayoría de los países europeos”, explica también el periódico económico francés La Tribune.
Pero no todos los países de la UE han vuelto a encontrar el camino al crecimiento. Las cifras de Italia y de España en particular siguen siendo muy flojas. De acuerdo con las previsiones, el PIB español del segundo trimestre de 2009 registrará una caída del 0,9%, lo que hace que el diario español El Periódico hable de una “recuperación asimétrica” de la economía europea. Polonia por su parte se enfrenta a una baja tasa de consumo de los hogares, resultado de un aumento del paro que podría alcanzar el 13% a finales de año, tal como observa el economista Piotr Kalisz en la Gazeta Wyborcza. El periódico checo Lidové Noviny subraya también los buenos resultados de la pareja franco-alemana, sin dejar de ser prudente: “Tenemos razones para estar de mejor humor, pero eso no significa que los próximos meses vayan a ser un paseo”. En efecto, la oficina nacional de estadística anunciará el 15 de agosto un estado de “caída libre” de la economía checa, con una bajada del 4,9% del PIB en el segundo trimestre.
Al otro lado del estrecho, los signos de recuperación en Alemania y Francia suenan como una tremenda desautorización de la política económica del gobierno laborista: “Gordon Brown no debe estar muy contento al observar que [estos] países vuelven a la senda del crecimiento antes que Gran Bretaña”, escribe The Independent. The Guardian por su parte acusa directamente al Primer Ministro de haber creado “una generación perdida”, tras la publicación de unas cifras oficiales que indican que los menores de 25 años han sido los más afectados por el incremento del paro: en junio había 50.000 más en el paro (de un total de 928.000). En el mismo periodo, el paro global en el Reino Unido ha conocido el mayor aumento de toda Europa (220.000 demandas nuevas de empleo). En la actualidad afecta al 7,8% de la población activa, lo que supone 2,5 millones de parados.
Aun cuando el tabloide alemán Bild exclama: “¡Por fin! La peor recesión de la historia de la República ha terminado”, su colega económico Handelsblatt celebra sin duda el final de la recesión en Francia, primer socio comercial de Alemania, pero de manera comedida: “Este pequeño boom debería perder fuerza a comienzos del año próximo. Cuando los programas fiscales hayan vencido en todo el mundo, la demanda se debilitará. Entonces, las empresas se verán obligadas a deshacerse de un gran número de empleados. Y la fase de crecimiento irá seguida de una fase difícil. Debemos tener paciencia”, recomienda el periódico.
Henri Sterdyniak, director del departamento de “economía de la mundialización” del OFCE (Centro de Investigación en Economía de Sciences-Po) evita también todo entusiasmo prematuro. En una entrevista para Rue 89, considera la cifra de 0,3% como “un accidente estadístico favorable” y señala que el conjunto de los índices muestran que las inversiones en Francia están de manera general a la baja. En el conjunto del año, el crecimiento del PIB sigue siendo negativo (-2,4%). “El tercer trimestre será relativamente decepcionante, probablemente alrededor del 0%. Tal vez la situación no sea tan grave como se esperaba, tal vez la caída se haya detenido, pero no se ve aún motivo para una gran explosión de optimismo.”