Se ha juzgado al euro, aunque aún no se ha salvado. La resolución del Tribunal Constitucional es una resolución sobre una crisis. Es algo positivo para salir de la crisis del euro. La resolución no va en contra de Europa, ni tampoco amenaza a Europa, probablemente porque la situación ya es bastante peligrosa. El tribunal quiere ayudar a superar la crisis y para ello aprovecha al máximo lo que puede hacerse según el derecho constitucional hasta la última coma.
Rescatar el euro no era la tarea del Tribunal Constitucional Federal. Ni tampoco se le encomendó al tribunal la tarea de juzgar si las medidas fiscales son adecuadas para el rescate. La tarea del juez era exclusivamente decidir si era constitucional la contribución alemana de muchos miles de millones de euros para ayudar a Grecia y al euro.
Lo es, afirma el tribunal, pero seguido de toda una serie de "si" condicionales: la ayuda es constitucional si el Comité Presupuestario aprueba todos y cada uno de los pagos, es decir, si no hay ningún pago automático; si el parlamento mantiene el dominio sobre el procedimiento de pago alemán, es decir, si el parlamento se reserva la capacidad de supervisar; en definitiva, no decir abiertamente sí, sino seguir declarando un “no” vinculante. Con su sucesión de condiciones, el Tribunal Supremo por ahora ha evitado la castración del Bundestag. Sólo por ese motivo y sólo entonces, después de que se cumplan todos esos “si” condicionales, se estimará constitucional la ayuda de miles de millones.
Más UE en la Constitución
Quien siga queriendo más Unión Europea debe incluir en la Constitución más Unión Europea. La decisión sobre la crisis dictada en Karlsruhe es una decisión política acertada para la crisis, pero no se trata de una decisión histórica para la Unión Europea. Puede guiar la política sobre la UE en Alemania para pasar la crisis, pero no más allá. No constituye ninguna base para una mayor integración europea. Disminuye la fuerza de la Ley Básica en su aplicación a cómo puede surgir una Europa federal a partir de la asociación de Estados. Este es el contenido más profundo de esta resolución sobre el euro y sobre la ayuda a Grecia.
Dicho contenido es el siguiente y ninguna interpretación puede oscurecerlo: se han agotado las posibilidades de Europa en la antigua Constitución. Si se necesita más Europa, si se establece un gobierno europeo, ya se denomine "gobierno económico" o de otro modo, entonces ya no basta con implicar más al parlamento alemán. Este paso necesitará una nueva base constitucional; la Ley Fundamental deberá enmendarse fundamentalmente y la gente debe votar.
Sólo por este motivo es demasiado pronto para hacerlo, porque ante el activismo en toda Europa, sigue sin estar claro lo que debería votarse. Quien siga queriendo más Unión Europea debe incluir en la Constitución más Unión Europea. Esta debe ser una decisión soberana de Alemania y debe tomarse tan pronto como pase la crisis.