Estos días las menciones sobre España, no especialmente positivas, se recrudecen en la prensa europea, que no hace sino reflejar las declaraciones y tomas de posición de los líderes y representantes políticos europeos. España parece haberse convertido en el nuevo enfermo de Europa y cada líder utiliza el caso español a su manera: como instrumento electoral, como medio de fuga o para echar balones fuera y desviar la atención de los propios problemas.
Mario Monti, el primer ministro italiano, fue pionero hace unas semanas y ha reiterado su crítica hacia España durante su visita a Egipto, en la que habría manifestado que en estos días de tensión "Italia paga de rebote la crisis de España". Unas declaraciones inmediatamente reflejadas por la prensa transalpina. Para el diario económico italiano Il Sole 24ore, "España va a peor e Italia paga". Para Il Sole, estaríamos inmersos en una "guerra de palabras" entre Italia y España, con primeros ministros y medios de comunicación interpuestos. Y para ello toma como ejemplo los titulares del diario El País, que hablaban de la "puñalada a la espalda" que habrían supuesto las declaraciones de Monti, y que no harían sino redoblar las presiones de los mercados sobre España.
Aunque Il Sole 24 Ore reconoce que la estrategia de Berlín ha fallado y que España sirve como chivo expiatorio, porque realmente los mercados tienen en el punto de mira a Europa. Los ataques a Grecia, Portugal, España, Italia e incluso Francia son una manera de comprobar que falta cohesión entre los Estados miembros, según el diario italiano. El diario británico The Guardian también recoge la guerra dialéctica que enfrenta a Italia y España para ver quién carga con más culpa ante una subida de los diferenciales y caídas en las bolsas europeas.
Mientras tanto, Nicolas Sarkozy aprovecha su campaña electoral para poner sobreaviso sobre el riesgo que correría Francia si cayera en manos de su rival François Hollande, un "nuevo Zapatero" que sumiría a Francia en una crisis como la española. El diario francés Le Figaro recoge lo mal que han sentado en España las declaraciones de Sarkozy y titula que "España no aprecia que se la compare a Grecia", pero el candidato socialista Hollande también se ha posicionado y criticado a Sarkozy por sus declaraciones acerca de España.
Los medios anglosajones no son especialmente comprensivos con España.The Wall Street Journal carga las tintas contra el nuevo Gobierno español que acaba de cumplir cien días y que, según el rotativo estadounidense, “está empeorando las cosas, en lugar de mejorarlas". Interpretación que también realiza El semanario The Economist, jugando con uno de esos tópicos tan manidos sobre España o los países mediterráneos de los que tanto gustan en los medios británicos, esta vez en forma de pareado: "the pain [in Spain]is back". Para no ser menos, el New York Times también utiliza la rima fácil para referirse en editorial a la difícil situación de España, de la que responsabiliza a la canciller alemana Angela Merkel y sus recetas equivocadas.