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Lentamente, pero con paso seguro, el partido del primer ministro Antonis Samaras se acerca, si no a la ideología, sí al programa de Xrisy Avgi (Aurora Dorada), el partido neonazi. Y las señales de este peligroso juego son numerosas.
Preguntado por la cadena de radio Real FM sobre una posible cooperación entre el partido del primer ministro Antonis Samaras, Nueva Democracia (ND) con el partido neonazi Aurora Dorada (XA), el diputado de ND Viron Polydoras respondió "¡desde luego, somos sensibles al hecho de que Aurora Dorada tenga 600.000 votantes, y que tendrá 1 millón en el futuro".
Algunos días después, en una entrevista en la cadena Alpha, añadió :“ no les hablo de mis 50 amigos que votaron por Aurora Dorada y que son personas normales. Aurora Dorada no es una amenaza para la democracia. Combatí a la extrema derecha durante el período 1977.81. Yo he elegido a la gente que han votado por Aurora Dorada, ¿le molesta eso?".
Viron Polydoras ¿es el único entre los elegidos de ND a ponerse del lado de los electores de Aurora Dorada? ni mucho menos.
En un artículo publicado en el diario Ta Nea, el cronista Dimitris Mitropoulos evoca efectivamente la existencia de dos corrientes en el seno de Nueva Democracia: los moderados, conservadores, herederos del antiguo primer ministro Costas Karamanlis (2004-2009), y el ala derecha, más dura, sobre todo en lo que se refiere a asuntos de orden público, de la que es parte Antonis Samaras.
Esta última se ha impuesto por oposición al Partido Socialista (PASOK), acusado de aceptar el memorándum de entendimiento sobre la ayuda internacional concedida a Grecia, que Samaras ha terminado por adoptar una vez en el poder.
Otra razón reside en la subida de Aurora Dorada : si no quiere perder terreno cara al partido de extrema derecha, el primer ministro debe adoptar una estrategia que le permita recuperar el flujo de electores que migran hacia XA. Un sondeo de Public Issue publicado en junio de 2013 para el diario Kathimerini muestra que el 28% de los electores de derecha estarían dispuestos a votar por Aurora Dorada, y el 10% de los electores moderados estarían dispuestos a hacer lo mismo.
De ahí a imaginar una alianza entre ND y XA, hay un paso que ninguno de los dos partidos está preparado para dar – menos oficialmente. Pero no faltan los signos de proximidad entre los dos, especialmente en materia de inmigración. La reciente remodelación engloba esta idea: el ministro del Orden Público y de la Protección de los Ciudadanos, Nikos Dendias, representante del ala derecha de ND, está entre aquéllos que mantuvieron su puesto.
Se le debe, entre otras, la operación de seguimiento a los sin papeles “Xenios-Zeus” - el dios de la hospitalidad, que esto no se inventa -, quien fue criticado por Human Right Watch, en 2012.
Particularmente propenso a “cubrir” los excesos de las fuerzas del orden, a Dendias se le acusa igualmente de haber minimizado el apaleamiento, por parte de la policía, a unos jóvenes anarquistas arrestados por haber tenido la tentación de robar un banco y por posesión de armas, en febrero del año pasado. Los policías habían retocado las fotografías de los jóvenes, antes de mandárselas a la prensa, a fin de esconder sus heridas. Otra de las acciones condenadas por Amnistía Internacional.
Paralelamente, el proyecto de ley contra el racismo, reclamado por la Unión europea y redactado por el antiguo ministro de Justicia, Antonis Roupakiotis – miembro de la Derecha democrática, quien dejó el Gobierno a mediados de junio – ha sido enterrado. Propuesto tras una serie de agresiones contra inmigrantes, este proyecto no complacía a la derecha de ND, según la cual, Grecia lleva poniendo en marcha una ley antiracista desde 1979.
El último en llevarse la peor parte de la política anti-inmigración, el jugador nigeriano de baloncesto Giannis Antetokounmpo. Le fue denegado el permiso para jugar en un equipo griego, bajo el pretexto de estar en situación irregular. Ha hecho falta que fuera seleccionado por el equipo americano Milwaukee Bucks de la NBA, el jueves 27 de junio, para que Samaras le recibiera, probablemente para lavar su imagen.
Al actuar bajo una estrategia política o adherirse a ciertas ideas de Aurora Dorada, Samaras y Dendias juegan un juego peligroso, puesto que nada prueba que esté en (...) su discurso y su política, que podrán retener electores menos seducidos por XA que disgustados por las colisiones entre los grandes partidos y las presiones de la troika.
La viñeta
“Plaza de toros antirracista”
Creía que las flechas del eje democrático iban a volverse contra Aurora Dorada
¡Primero hicieron una repetición!
Por tierra los líderes de los principales partidos.
Viñeta de Panos Maragos, publicado en To Ethnos.
