El 27 septiembre el presidente serbio, Tomislav Nikolic (a la izquierda), se reúne con la alta representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Catherine Ashton (en el centro), aprovechando que ambos acuden a la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York. En su encuentro debatirán las relaciones de su país con Kosovo, un gran escollo en el proceso de adhesión de Serbia a la UE. Nikolic se niega a reconocer a la antigua provincia serbia como Estado independiente, hasta que la investigación internacional en curso determine si el presidente kosovar, Hashim Thaci (a la derecha), también en Nueva York, cometió crímenes de guerra contra serbios durante el conflicto de Kosovo, en 1998.
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