El 10 de diciembre, Herman Van Rompuy, José Manuel Durao Barroso y Martin Schulz, los presidentes del Consejo, de la Comisión y del Parlamento Europeo, recogieron el Premio Nobel de la Paz en nombre de la Unión Europea en Oslo.
El 12 de octubre, el Comité Nobel explicó que había tomado esa decisión porque "la Unión y sus precursores han contribuido durante más de seis décadas a promover la paz y la reconciliación, la democracia y los derechos humanos en Europa".
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