Deja ese guion reaccionario y lee este de aquí, es más divertido.
Después de que el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, anunciase que la exclusión de los servicios culturales, sobre la que los Veintisiete estaban de acuerdo, será únicamente "temporal", en las negociaciones del Tratado de libre comercio de la UE y los Estados Unidos, José Manuel Durao Barroso tildó de "reaccionaria" la defensa que Francia realiza de la excepción cultural, lo que despierta la ira de París y la reacción indignada de Le Monde.
De esa manera, el diario parisién acusa al presidente de la Comisión de tener "intereses personales" y de ser "incapaz de emprender la mínima iniciativa política para reactivar la Unión":
Hoy, con 57 años, este camaleón trata de buscar un futuro. En busca de un nuevo puesto, en la OTAN o en Naciones Unidas, ¿quién sabe? Ha optado por halagar a sus socios anglosajones, al primer ministro británico y al presidente estadounidense. Como cabeza de la Comisión, Barroso habrá sido un buen reflejo de Europa: una década de regresión.