El Banco Central Europeo (BCE) ha comenzado el 9 de marzo a comprar bonos de países de la eurozona bajo el programa de flexbilización cuantitativa-QE-, por valor de 110.000 millones de euros, llevando los intereses de la deuda hasta un mínimo histórico. Grecia no ha sido incluida en el programa, puesto que "está todavía en un proceso de revisión de su programa de rescate y la cantidad de bonos griegos que el BCE mantiene bajo el programa previo supera el límite marcado bajo el nuevo programa", escribe el Wall Street Journal.
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