¿Podemos hablar de reapertura en vista de que la tienda europea no ha cerrado realmente por vacaciones? Entre el rescate a Grecia, las negociaciones gubernamentales en los Países Bajos y Bélgica, el debate acerca del impuesto sobre la energía en Alemania, los incendios en Rusia, las inundaciones en Europa central y Pakistán (donde la UE también ha llegado tarde) y, por supuesto, las "deportaciones voluntarias" de gitanos rumanos y búlgaros desde Francia, no nos hemos aburrido. Salvo, quizás, el presidente del Consejo Herman Van Rompuy, del que no sabemos nada desde hace un mes, como nos recuerda La Stampa.
Corremos el riesgo de seguir al mismo ritmo: tras la cumbre entre los cuatro "grandes" sobre inmigración convocada por Francia para el próximo 6 de septiembre - que la presidencia belga de la UE amenaza con boicotear, temiendo que sólo pretenda legitimar la política de París sobre los gitanos - tendrá lugar la reunión entre ministros de Asuntos Exteriores, para discutir entre otras cosas sobre Kosovo(Berlín ha recordado recientemente que, si renuncia a sus pretensiones, la puerta de la UE le será abierta) y del estado de la justicia en Bulgaria y Rumanía, que esperan integrarse en la zona Schengen. A esto seguirá el referéndum sobre la elección presidencial en Moldavia(condición para proseguir las negociaciones de adhesión), en Turquíasobre la reforma de la Constitución (ídem) y los comicios legislativos en Suecia.
En conclusión, habrá mucho trabajo para la presidencia belga, que hasta el momento ha sido discreta pero cuyo periodo de rodaje ya toca su fin.
Iulia Badea Guéritée