Una semana después de la abolición del régimen de visados entre Rumanía y Moldavia, el paso por la frontera ha aumentado ya un 40%, informa Evenimentul Zilei. Según el diario rumano, “Moldavia se ha convertido en una zona muy atractiva para los negocios desde la derrota del régimen comunista, el pasado 29 de julio, y la supresión de visados, primera medida del nuevo gobierno europeísta”.
El período que se abre “será prometedor” para este país considerado como el más pobre de Europa, explican los economistas en el periódico. La UE es el principal socio comercial de Moldavia, pero “los rusos y los ucranianos han hecho de esta antigua república soviética un mercado de proximidad”. Ha llegado la hora de que Rumanía y la UE hagan de Moldavia “un lugar interesante para los inversores”.