La cumbre del G20 de Cannes ha sido testigo del nacimiento de un nuevo "lobby político-económico", revela El Mundo: el Groupe de Francfort (GdF) [Grupo de Francfort], compuesto por ocho personalidades:
"La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, convertidos cada día más en la prensa europea en los Merkozy. También, Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo; Christine Lagarde, directora general del FMI; José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea; Herman van Rompuy, presidente del Consejo Europeo; Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), y Olli Rehn, el comisario económico." "El grupo se formó por casualidad en la antigua ópera de Fráncfort el pasado 19 de octubre, de ahí su nombre."
Para El Mundo, este grupo informal pone en evidencia
"El enfrentamiento entre legitimidad democrática y la necesidad imperiosa de encontrar una solución a la crisis del euro". "Algunos observadores mantienen que el GdF es también la mejor manera de contrarrestar el poder de los Merkozy". "La presencia de las instituciones europeas en el GdF daría voz a los Estados menos representativos".
Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves"Los más críticos denominan al GdF como 'politburó' por su falta de legitimidad democrática. Le achacan la decapitación de Yorgos Papandreu y el apuñalamiento de Silvio Berlusconi, quien hasta ayer había sobrevivido con respiración asistida". "Los defensores atribuyen al grupo de líderes la condición de apagafuegos necesario para acabar con una crisis que amenaza con llevarse por delante el euro."