José Saramago se ha metido en líos de nuevo. Su última obra, "Caín"[Alfaguara], ha desatado una tormenta de denuncias, hasta el punto de que un diputado ha pedido que le sea retirada la nacionalidad portuguesa. "El más polémico de los escritores portugueses", como lo denomina Diario de Noticias, se mostró sorprendido por la ira de los católicos "porque no leen la Biblia". En una conferencia de prensa, informa el diario lisboeta, Saramago declaró que la única conclusión que ha extraído sobre esta polémica es que "la Iglesia es intocable". Tras declarar que "El Dios de la Biblia no es de fiar", o que "la Biblia es un rosario de incongruencias", espera que el libro sea valorado como un "trabajo literario" y que las protestas religiosas no deberían convertirse en "un insulto personal al autor".
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
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