"Señorías, prohibido aceptar sobornos", escribe el diario El Mundo el día en el que el Parlamento Europeo debe aprobar un nuevo código de conducta para sus diputados. Después del escándalo destapado por el semanario británico The Sunday Times el pasado marzo, en el que se vieron implicados varios miembros de la Eurocámara que habían aceptado dinero a cambio de modificar su voto en relación a determinados textos de ley, el nuevo reglamento quiere evitar "el riesgo de caer en la tentación del soborno", que está a la orden del día en "una ciudad donde cerca de 15.000 personas se dedican a hacer lobby", indica El Mundo. A partir de ahora, estará prohibido "aceptar sobornos o regalos valorados en más de 150 euros" según el texo elaborado por la Comisión de Asuntos Constitucionalesdel Parlamento Europeo. Este código entrará en vigor justo antes de las navidades, "cuando precisamente más regalos se amontonan en los despachos de las empresas y los políticos", precisa el periódico madrileño.
También se establece la obligación de todos los miembros del Parlamento de dejar constancia de sus actividades e ingresos en los tres años previos a su nombramiento y hacer públicos todos los ingresos procedentes de otras actividades que superen los 5.000 euros al año. "Los eurodiputados entregarán al presidente los obsequios cuando los reciban como representantes oficiales del Parlamento", añade el texto.
A su vez, el sueldo percibido por cada uno de los 754 diputados [que puede sobrepasar los 10.000 euros netos por mes] genera constantemente indignación ante una sociedad sumida en una profunda crisis. [...]. Esa pérdida de credibilidad obligó a la Eurocámara a diseñar este reglamento de conducta en el que se estipulan una serie de sanciones para los parlamentarios que infrinjan las nuevas normas.
Hasta ahora no existía un código de este tipo, sino una serie de normas dispersas dentro del reglamento interno de la cámara. [...]. Ahora, además, los diputados tendrán que "presentar ante el presidente una declaración de intereses" que deberá incluir la asignación percibida como parlamentario, las actividades remuneradas que desarrolla en paralelo y si el interesado pertenece a comités de empresas, asociaciones u ONG.
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