Según informa el Jyllands-Posten, Dinamarca está embarcada en una “intensa lucha contra el miedo”. De acuerdo con el FBI y los Servicios de Inteligencia daneses, dos hombres vinculados a Al Qaida que fueron arrestados en Chicago tenían intención de atacar las oficinas de Aarhus y Copenhague del periódico que publicó las polémicas caricaturas de Mahoma en 2005. Los terroristas también tenían un plan B: asesinar a Kurt Westergaard, autor de la caricatura del profeta con una bomba en el turbante, y a Flemming Rose, responsable de las secciones de Cultura y Opinión del periódico.
“Los terroristas utilizan el miedo, las amenazas y la intimidación para conseguir que la gente cambie de comportamiento y haga lo que ellos quieran”, leemos en el editorial del Jyllands-Posten. “El fundamentalismo justificado en una ofensa constituye la peor de las amenazas contra la libertad de expresión porque presupone que el ofendido adquiere un derecho especial para responder de forma violenta. Ya va siendo hora de decir basta”.