Por primera vez desde el comienzo de la crisis de la deuda, Grecia no ha estado en el centro de las discusiones del Consejo Europeo. Pero con el acuerdo para la modificación de los tratados, que ha sido adoptado en la madrugada del 8 al 9 de diciembre, "Grecia está hoy directamente amenazada con quedar excluida de la nueva forma que adoptará Europa", considera To Vima. "Sera la primera víctima, pero otras le seguirán".
Porque "la cumbre revela dos cosas", indica el diario:
Una confusión institucional flagrante. De hecho, los países miembros están conminados a poner en marcha reformas mayores. Vemos por tanto que Europa cambia radicalmente de cara e impone sanciones. El segundo punto es el nacimiento del miedo. Por primera vez desde hace miedo siglo, el espacio europeo no es un espacio de esperanza sino de miedo y de preocupaciones para todos sus Estados miembros.