“España ya no es tierra de acogida”, escribe El Mundo. Según el diario madrileño:
La burbuja migratoria que creció en el esplendor de la década pasada se ha desinflado bruscamente con la crisis, convirtiéndose en una ola que ha provocado el éxodo de casi medio millón de ciudadanos.
Según un informe publicado el 16 de enero por el Instituto Nacional de Estadística (INE), por primera vez en los últimos diez años el saldo migratorio es negativo (-50,090), 62.611 españoles y 445.130 extranjeros se marcharon del país en 2011. Los principales destinos de los migrantes son Marruecos, Ecuador y Bolivia, así como Brasil, Francia, Argentina, Alemania, Reino Unido y China.
El diario conservador culpa de parte de la pérdida de población de España al descenso de la natalidad, y con una tasa media de 1,4 hijos por mujer -
2011 ha sido también el año en que por primera vez se ha superado la barrera de los 31 años en la edad media de acceso a la maternidad.