“Una amenaza de 500 millones de euros”. El diario húngaro Magyar Hirlap dedica su portada a la proposición, hecha oficialmente por Bruselas el 22 de febrero, de suspender a partir de 2013 el desembolso de fondos de cohesión destinados a las regiones húngaras más desfavorecidas. En el próximo mes de marzo los Estados miembros de la UE tendrán que avalar la congelación de los 495 millones de euros. Una decisión que servirá para sancionar que Budapest no ha hecho los esfuerzos necesarios para luchar contra su excesivo déficit.
Para el diario conservador, que se hace eco de la posición del Gobierno de Orbán,
La decisión es injusta porque no tiene en cuenta los esfuerzos que ya ha realizado el país para reducir el déficit.
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El otro diario de derecha, el Magyar Nemzet, muestra por su parte inquietud e indignación:
Ya no se trata de una broma, el juego se torna serio. Hasta el momento en Bruselas y en Estrasburgo han jugado con nuestra reputación internacional, pero ahora lo que está en juego son las subvenciones europeas, lo que podría comprometer el futuro del país […]. No se trata de una de las sempiternas campañas para castigar a nuestro país. La Comisión ha cruzado el Rubicón. Hoy, no es cuestión de saber qué suerte correrá el Gobierno de Orbán que Bruselas quiere poner de rodillas. Esta decisión afecta al día a día de los ciudadanos húngaros […] y presenta a Europa como una unión en la que los líderes desprecian a sus ciudadanos.