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“Los ancianos piden el derecho a tener asistencia para suicidarse”, anuncia De Volkskrant coincidiendo con el debate del Parlamento del 8 de marzo sobre la iniciativa ciudadana de la asociación Uit Vrije Wil (“Voluntariamente”) que tiene como objetivo facilitar esta práctica.
En cuatro meses, Uit Virije Wil ha reunido 120.000 firmas, entre ellas las de muchas personalidades políticas, para presentar un proyecto de ley que permitirá a las personas mayores de 70 años tener asistencia para poner fin a su vida si consideran que ya ha llegado su momento. Según la asociación, la ley actual sobre la eutanasia, votada hace diez años, únicamente se aplica en condiciones muy estrictas y solo cuando se trata de “sufrimientos insoportables y sin desenlace”.
La proposición “es una señal fuerte de los tiempos que corren”, escribe De Volkskrant en un editorial. El diario constata que se trata de una “temática social urgente”, incluso si el proyecto no tiene por el momento “ninguna posibilidad” de llegar a buen puerto. Los cristiano-demócratas, miembros del Gobierno, están en “posición de fuerza y bloquean cualquier debate” sobre la cuestión y “para garantizar la paz, los liberales del VVD no quieren pillarse las manos”. Resultado: “mientras el debate se extiende en la sociedad, el debate político permanece inmovilizado”, lamenta el diario.
