"La Unión Europea exige a España un ajuste adicional de 5.000 millones de euros", anuncia El País. El 12 de marzo, el Eurogrupo exigió al Gobierno español la reducción del déficit hasta el 5,3% del PIB en 2012 (una reducción de 35.000 millones de euros), contras las declaraciones manifestadas por Mariano Rajoy para fijarlo en el 5,8% (ahorro de 30.000 millones). Aunque el objetivo inicialmente fijado por la Comisión era un 4,4% y de que se trataría de una muestra de flexibilidad para los socios de Madrid, el diario considera que se trata de un "revés inesperado" para España:
Los socios europeos anteponen la credibilidad de la política de recortes para aplacar la interminable crisis del euro. En estos momentos, Europa deja claro que no hay nada más importante que la austeridad [...] y responde al desafío de Rajoy [...] España es la nueva frontera del miedo en la UE: demasiado grande para caer, demasiado grande para ser rescatada y demasiado grande para que los mercados pasen por alto un linchamiento por la violación de los objetivos de déficit en 2012 [...] el varapalo está a la altura del desafío lanzado hace unos días: cuando todo el mundo esperaba una reprobación y apenas nada más, la Comisión demostró que no va a hacer concesiones.
Por su parte, para el analista John Müller del diario El Mundo, la decisión del Eurogrupo es "la revancha de Olli Rehn", el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, que ha "puesto la proa a España":
Para los burócratas de Bruselas fue especialmente ominoso que el pesidente hiciera su anuncio el mismo día y a pocos metros del lugar donde se firmaba el nuevo Pacto Fiscal europeo. [Rehn] ha buscado reafirmar su, a todas luces, alicaída autoridad bajo el prisma del nuevo Pacto Fiscal, y ése ha sido el argumento que ha presentado ante los estados miembros para convencerles de que debían repartir, casi salomónicamente, la desviación planteada por Rajoy. El resultado es una auténtica chapuza made in Bruselas [...] extraña que, con tanta rapidez, los miembros del Eurogrupo hayan decidido imponerle a España ese 0,5% adicional, cuando aún no se han formulado los Presupuestos Generales del Estado correspondientes a 2012.