“Aislamiento voluntario, pretensión hegemónica, ausencia de objetivos”. Al día siguiente de la Conferencia de Königswinter, celebrada en Oxford, el Süddeutsche Zeitung resume en estos términos las respectivas situaciones del Reino Unido, de Alemania y de la Unión Europea.
La edición de 2012 de esta reunión anual entre altos responsables políticos y miembros de think-tanks, creada en 1950 para mejorar las relaciones entre los dos países, ha dejado “una impresión tan clara como sombría de la relación triangular entre británicos, alemanes, y su Europa”, indica el diario de Munich.
“El Reino Unido observa con un gran escepticismo la operación griega y la nueva fuerza alemana, una pretensión casi hegemónica de Berlín. De la misma manera sospechosa, los alemanes miran a este Reino Unido que no quiere comprender la lógica política, económica e histórica de la Europa unificada”.
Süddeutsche Zeitung indica que al negarse a debatir sobre los temores respectivos y las cuestiones que conciernen al futuro de Europa, los participantes en la conferencia han ilustrado de maravilla la desconfianza entre alemanes y británicos, dos países “que cavan túneles en lugar de construir puentes”.