La huida del rumano más buscado del momento acabó el 27 de marzo en Kenia cuando Mihail Boldea se entregó a las autoridades del consulado rumano en Nairobi. Fue inmediatamente transferido a Bucarest en avión y allí deberá comparecer ante el Tribunal Supremo. Este exdiputado del Partido Liberal-Demócrata (en el poder) abandonó Rumanía el 17 de marzo y llegó a Kenia tras haber hecho escala en Bulgaria y en Turquía. Boldea, de 36 años, está acusado de ser el cabecilla de una organización criminal que se dedicaba, entre otras actividades, al tráfico de seres humanos y al robo.
"Gracias a Interpol por haber traído al fugitivo desde Kenia" agradece Adevărul, mientras su homólogo România liberă lamenta que este asunto vaya a dañar la imagen de Rumanía: "se podría decir que vivimos en un pueblo en el fin del mundo", escribe el diario, considerando el hecho como “una vergüenza para el país”, que no estaría preparado para entrar a formar parte del espacio Schengen. Los Países Bajos, principales opositores a que [el país entre en el espacio de libre circulación](http:// http://www.presseurop.eu/es/content/news-brief/1493791-mas-deberes-para-bucarest-y-sofia), exigen que Bucarest obtenga antes de 2013 dos informes favorables consecutivos del [Mecanismo de Cooperación y Verificación](http:// Mecanismo de Cooperación y Verificación: http://ec.europa.eu/cvm/index_es.htm) en lo que respecta a la lucha contra la corrupción y al crimen organizado. “Se esbozan ya las sonrisas en los rostros de los holandeses… Bye bye Schengen!".
Adevărul señala, en todo caso, que "la evaporación" del diputado, que se ha beneficiado de su inmunidad parlamentaria, demuestra que
"los corruptos siempre encontrarán los medios para esquivar la ley. Tenemos una agencia nacional para la integridad, pero muy poca integridad; un departamento anti-corrupción, pero toneladas de corrupción. Es evidente que entre la corrupción, el contrabando y el mundo político, los lazos son muy estrechos".