Se trata de un “grito”, según el Süddeutsche Zeitung, pero de uno que va a desatar una polémica internacional. El escritor Günter Grass publica hoy en el diario de Múnich, y también en The New York Times, La Repubblica y El País, un poema titulado Lo que hay que decir, en el que alerta sobre una guerra entre Israel e Irán.
Ante la posibilidad de un ataque que “podría exterminar al pueblo iraní”, el premio Nobel de Literatura pide claramente que Berlín no suministre más submarinos a Tel Aviv, pues la potencia nuclear israelí “pone en peligro una paz mundial ya de por sí quebradiza”, y tacha de “fanfarrón” al presidente iraní Mahmud Ahmadineyad.
Grass, que ya despertó cierto malestar en Europa en 2006 al revelar que había formado parte de la Waffen SS en 1944, explica que ha guardado silencio demasiado tiempo por miedo a que se le aplicase la tradicional condena de “antisemitismo”.
En Alemania, la polémica no se ha hecho esperar. De los tres diarios que lo publican en portada hoy, Die Welt llevael titular más tajante: “Günter Grass, el eterno antisemita”. El columnista estrella del diario de Berlín, el controvertido Henryk M. Broder, considera que
Grass es el prototipo del antisemita culto, que desea lo mejor para los judíos. Atormentado por el sentimiento de culpa y por la vergüenza, y ansioso por rendir cuentas con la Historia, se sube a la palestra para desarmar “al causante de ese peligro visible”.