“¿Está Europa en vías de fracasar?”, se alarma el Handelsblatt. En Francia, el Frente Nacional obtuvo cerca del 18% de los votos en las elecciones presidenciales, y, en los Países Bajos, el populista Geert Wilders ha hecho que, por no prestar su apoyo a la política de austeridad, el Gobierno caiga. Al igual que sus homólogos alemanes, el diario económico constata que Alemania empieza a perder aliados políticos y sufre una verdadera crisis de confianza en la política europea:
El auge de la extrema derecha prueba que, en muchos países, la política todavía no ha encontrado respuestas a las simples soluciones que plantean los populistas. La jerga de la UE y de los Gobiernos nacionales no llega a ganarse a unos votantes que aceptan de buen grado los sencillos eslóganes de los populistas.
En un plano más pragmático, esto supone una mala noticia para la canciller Angela Merkel, tal y como lo subraya el Süddeutsche Zeitung:
Para el Gobierno alemán, la caída del Gobierno de los Países Bajos tiene un sabor amargo, puesto que pierde un aliado muy relevante para la política de austeridad. Y pronto Angela Merkel podría perder también su apoyo más importante, el del presidente francés que ha sucumbido en la primera vuelta de las elecciones presidenciales ante su rival Francois Hollande [...]. Muchos españoles cruzan los dedos para que los socialistas franceses ganen. [...] Algo similar ocurre en Italia. Desde este punto de vista, que se les conceda más tiempo para reducir sus gastos no cambiará gran cosa.