Un día después del ejercicio del voto en el Reino Unido por las elecciones europeas, la expectación crece ante la posibilidad de que el Primer Ministro Gordon Brown dimita. Con el Partido Laborista en un probable y desastroso tercer puesto en número de escaños ganados en Estrasburgo, además del mazazo que pueden suponer las elecciones municipales que se celebran al mismo tiempo, la dimisión de cuatro ministros en los pasados días anuncia nubarrones. El último en abandonar el puesto ha sido el Ministro de Sanidad, James Purnell, que además ha contribuido a empeorarlo todo con la publicación de una carta abierta en la que invita a Brown a "quitarse de en medio". En el diario The Guardian, Polly Toynbee, columnista y antes gran apoyo de Brown, evoca "un Primer Ministro moribundo arrastrándose con cuchillos clavados en su espalda...el líder no se puede quedar" comenta en su editorial el diario de izquierda. Mientras tanto, el agobiado Brown ha buscado salvación en lo que queda de su frágil liderazgo con una remodelación del gabinete, sin que haya tenido otro resultado que la dimisión del Ministro de Defensa, John Hutton, y ahora del Ministro de Transporte, Geoff Hoon, informa The Guardian.
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