¿Asistimos al nacimiento de un “eje de crecimiento Monti-Hollande”? Así titula La Repubblica, el día siguiente del encuentro que mantuvieron en Roma el jefe de Gobierno italiano y el presidente francés. Una reunión para preparar la que celebrarán a cuatro bandas, junto a la alemana Angela Merkel y al español Mariano Rajoy, el 22 de junio, y que a su vez será el preludio del Consejo Europeo del 28 y 29 de junio.
En la reunión del 14 de junio, François Hollande presentó su “pacto de crecimiento para Europa” que complete al pacto fiscal aprobado por 25 Estados miembros en febrero. “El plan se articula en torno a una tríada: crecimiento, estabilidad financiera y refuerzo de la unión monetaria”, señala Le Monde. El diario recuerda en cualquier caso que algunos puntos, concretamente los relativos a la unión bancaria y al refuerzo de la unión monetaria, se oponen a la línea que respalda Berlín:
Para el Elíseo, el Banco Central Europeo debe convertirse en la institución encargada de la unión bancaria, mientras que tanto desde Berlín como desde la Comisión, pretenden sobre todo reforzar los poderes de la autoridad bancaria europea, competente para los Veintisiete. […] François Hollande sigue abogando por los eurobonos, según su cuaderno de ruta previsto a diez años vista. Angela Merkel rechaza esta opción: no está dispuesta a organizar un referéndum para modificar la Constitución alemana en este sentido.
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En vísperas de las elecciones legislativas griegas, los dos líderes han reafirmado “el deseo de que Grecia siga en la zona euro y respete sus compromisos”. A pesar de ello, Francia e Italia comparten el miedo de que “entre bastidores, Alemania trabaje para que Grecia salga” del euro, escribe La Stampa. A su juicio, en Berlín
están convencidos de que la salida de Grecia se puede gestionar, atraídos por un escenario de ‘reactivación’ de todo el sistema. Con una zona euro más limitada y una moneda única más fuerte, capaz de soportar esta mutualización de la deuda que los alemanes consideran hoy como un riesgo insoportable.
Un escenario que Monti y Hollande quieren evitar a toda costa, añade La Stampa:
Francia e Italia representan por sí mismas casi la mitad de la masa crítica que apoya a los países en dificultad, declaró Monti. Una advertencia dirigida a Berlín: no es cuestión de ir contra París y Roma.