"Obama y Medvédev diseñarán un nuevo mundo en Praga”, titula con orgullo Hospodářské noviny el día en que el presidente estadounidense y su homólogo ruso han de concebir en la capital checa un tratado sobre el desarme estratégico (START) que sustituirá al instrumento firmado en 1991. Según explica el diario, la capital checa se encuentra en estado de sitio para la ocasión y también afirma que “hasta el momento, no se habían vivido medidas de seguridad tan estrictas”.
Una vez finalizada la ceremonia de firma en el Castillo de Praga y ante la presencia del presidente checo Václav Klaus, Barack Obama se reunirá con los dirigentes de once países del antiguo bloque comunista “para tranquilizarlos ante la decisión de Washington de abandonar el proyecto de instalación de un escudo antimisiles” en la República Checa y Polonia. Un cambio de rumbo que “no debería perjudicar a los intereses de unos países que Rusia aún considera dentro de su área de influencia”.