"El nuevo traje de Carintia”, titula el semanario vienés Der Falter, haciendo alusión al escándalo que pone en entredicho a una gran parte de los políticos de esta región situada en el sur de Austria.
Estos últimos días, el antiguo feudo del populista de derecha Jörg Haider cae en la cuenta de que este hombre, que murió en 2008, diseñó un elaborado sistema para enriquecer a su partido, el FPO, y a su socio de coalición, a los conservadores del OVP, y del que sus compañeros de partido se han seguido beneficiando.
La semana pasada, el antiguo consejero fiscal del OVP, Dietrich Birnbacher, reconoció ante un juez que había emitido una factura a la región de Carintia por valor de 12 millones de euros en 2007, por un peritaje de 8 páginas. En él se recomendaba la venta del polémico banco Hypo Group Alpe Adria al Landesbank bávaro. La cantidad, que se vio reducida a la mitad por las protestas de la sociedad civil, debía repartirse entre él, el FPO y el OVP.
Al presidente regional del OVP, Josef Martinz, lo pillaron desprevenido y dimitió en ese mismo momento en la propia sala del juzgado. Otros miembros conocidos en el ámbito local se enfrentan a penas de entre 1 y 10 años de prisión.
El caso conmociona a todo el país, aunque por otra parte sea “rico en este tipo de negocios”, concreta la revista.
El juicio Birnbacher podría eliminar otros obstáculos. La policía considera que un juicio proporcionaría más testimonios para sacar a la luz [en un asunto mucho más importante] la verdad sobre el ex ministro de Finanzas, Karl-Heinz Grasser [del FPO]. A pesar de que se sospecha que ejerce favoritismo y abuso de poder, Grasser lleva años zafándose de tener que comparecer ante la justicia.