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No habrá delegación oficial del gobierno italiano en el próximo Festival de Cannes, cuya inauguración está prevista para el próximo 13 de mayo. Sandro Bondi, el ministro de Cultura, ha cancelado su participación a modo de protesta contra la proyección de Draquila. En este documental de ficción, la humorista Sabina Guzzanti critica la gestión realizada por el ejecutivo de Silvio Berlusconi tras al terremoto que asoló L’Aquila en 2009, explica el Corriere della Sera. El ministro ha calificado la cinta de “película propagandística, que falta a la verdad y al pueblo italiano”, informa el diario. “Bondi debería preocuparse más por el hecho de que Italia dedique un presupuesto siete veces menor que Francia a la cultura”, apunta La Repubblica, mientras que el Corriere recuerda que el ministro deberá sentarse en el banquillo, tras aparecer su nombre en la investigación sobre el caso de corrupción en la adjudicación de mercados públicos, que le costó el cargo a su antiguo compañero, Claudio Scajola, la pasada semana.
