"Los sacrificios son necesarios", titula Corriere della Sera, citando al primer ministro Silvio Berlusconi. Tras aferrarse durante meses a la idea de que Italia evitaría las molestias presupuestarias que padece casi toda Europa por la crisis económica, Il Cavaliere ha tirado finalmente la toalla. Los recientes rumores sobre el recorte del gasto masivo se han hecho realidad después de que el gobierno haya anunciado los detalles de un plan de austeridad de 24 mil millones de eurosque congelación de salarios, limitaciones presupuestarias e incluso la eliminación de algunas administraciones provinciales. Mientras los sindicatos amenazan con convocar una huelga general, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha declarado que "Italia va por el buen camino". Las malas noticias llegan con la publicación de un informe de ISTAT(Instituto Nacional de Estadística) que muestra que el 15 porciento de las familias italianas pasan "penurias económicas". Peor aún, dos millones de personas entre 15 y 29 años pertenecen a la generación "ni-ni" (ni estudian, ni trabajan).
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
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