"Boquiabiertos" titula en primera página la gaceta Tageszeitung, entusiasmada como el resto de la prensa alemana por el éxito de la joven Lena Meyer-Landruts en el concurso de Eurovisión, el 29 de mayo. El espíritu alemán, actualmente desprestigiado en Europa, ha recibido un consuelo inesperado, "después de que suizos, suecos, noruegos, daneses, finlandeses y españoles dieran 12 puntos a 'Germany'", se alegra Spiegel. "Europa nos quiere. ¿Qué méritos habremos hecho?", se pregunta Die Welt. Olvidada queda la Alemania egoísta que dirige 'la señora no', alias Angela Merkel: "la Alemania con una torpeza encantadora, cosecha simpatía", constata Taz. Incluso el reservado diario Frankfurter Allgemeine Zeitung aprecia que "en estos tiempos difíciles para la UE, la opinión pública europea es capaz de entenderse de forma justa y exenta de escándalo sobre las cuestiones estéticas. [...] El triunfo de Lena [...] demuestra [...] que existe otra moneda en Europa en la que todo el mundo se pone de acuerdo: la moneda humana y artística".
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
con
El evento >