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Polonia puede dejar en suspenso los trabajos del proyecto germano-ruso para crear un gasoducto en el mar Báltico, escribe el diario polaco Polska. La Comisión Europa ha encomendado a Varsovia la misión de drenar el fondo del mar Báltico de armas químicas perdidas en la Segunda Guerra mundial. Un análisis ecológico en detalle, llevado a cabo bajo supervisión polaca, concluye que un peligroso arsenal permanece bajo el agua. "De acuerdo a estimaciones prudentes, casi 40.000 toneladas de armas químicas se extienden por el fondo del mar Báltico, además de las casi 300.000 toneladas de munición regular oxidada", explica Polska. Polonia, e igualmente Estocolmo y Helsinki, se han opuesto al proyecto germano-ruso Corriente del Norte desde el principio. Pero otra opción alternativa podría ser estudiada: que el gasoducto fuera construido…atravesando Polonia.
