El 2 de octubre de 1972, los daneses dijeron “sí” a la adhesión a lo que entonces todavía se llamaba la Comunidad Europea. Más del 63% de los votantes se manifestaron a favor y su decisión se haría efectiva a partir del 1 de enero del año siguiente. Un “sí” que estaba más motivado por pragmatismo económico que por un idealismo europeo, según subraya la prensa danesa cuarenta años después del referéndum. Una prensa que considera, además, que los daneses estuvieron acertados al decantarse por el sí.
Sin embargo, el diario de centro-izquierda Information, que aprovecha la ocasión para recuperar su portada del 2 de octubre de 1972 (“Ante de la votación. A favor o en contra”), se pregunta si la UE es capaz de hacer frente a los problemas democráticos que se plantean: “¿Debemos ser solidarios con las economías perjudicadas de Europa del Sur? Y, ¿podemos hablar de una comunidad democrática si solamente Alemania toma las decisiones importantes?”.
Para su homólogo liberal, el Jyllands-Posten, Dinamarca no ha jugado un papel lo suficientemente activo en el seno de la UE. En otras palabras, la serie de referendos daneses evitaron que tuviese lugar un debate sobre Europa en el país: “No había matices, no se debatió el desarrollo futuro de la Unión” asegura el diario. Un punto de vista que comparte su homólogo Berlingske, para el que Copenhague debe implicarse más en el proyecto europeo. Para ello, el diario conservador cree que sería necesario deshacerse de las cuatro cláusulas de exención danesas (en materia de moneda única, de defensa, de libre circulación de personas y de ciudadanía europea). A juicio del Berlingske, eso normalizaría también el debate sobre Europa en Dinamarca.