El Parlamento Europeo aprobó el 29 de noviembre un documento sobre la unión bancaria en la zona euro, que concede al Banco Central Europeo (BCE) el papel de supervisor único de los alrededor de 6.000 bancos europeos. El texto atribuye “plenos poderes” al BCE, según explica El País, que precisa que únicamente ejercerá dicha supervisión sobre los bancos nacionales, los que han pedido ayudas o los que por sus dificultades podrían suponer un riesgo sistémico para todo el sector.
Respecto a las cajas de ahorro regionales, quedan bajo supervisión de autoridades bancarias nacionales, pero el BCE podrá ejercer su control "cuando lo crea oportuno". Los conservadores británicos y los alemanes rechazaron la proposición, votada en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios. Estos últimos desconfían de que los Landsbanken, los bancos regionales alemanes, queden al final sometidos al control de un supervisor europeo.
La propuesta aprobada por el Parlamento se debatirá en la cumbre de ministros de Finanzas del 4 de diciembre. Respecto a la fecha de su puesta en marcha, El País adelanta que el presidente del BCE
Mario Draghi explicó que el eurobanco estará listo en enero de 2014, una fecha ambiciosa pero factible, a pesar de los palos en las ruedas que pone Alemania. Para eso hace falta una decisión en la cumbre de diciembre.
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