"Catástrofes naturales y (riesgos) nucleares: el peligro se aleja", titula Tageszeitung, presentando en portada un bosque ruso contaminado por la nube radioactiva provocada por la catástrofe de Chernóbil en 1985. Los mismos bosques que estos últimos días han sido consumidos por las llamas que afectan a Rusia. El periódico explica que los expertos consideran que, de momento, los alemanes no tienen razones para inquietarse, pero que la preocupación se extiende tanto en Europa del norte y oriental. "Las centrales nucleares y sus desechos son particularmente sensibles a las catástrofes naturales (…) y no únicamente en Rusia", recuerda por otro lado TAZ y, cita las centrales nucleares de ciudades como Forsmark (Suecia), Biblis (Alemania) y Belene (Bulgaria), las tres expuestas a importantes riesgos naturales.
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