"Europa busca a los mejores cerebros", informa Die Welt. De aquí a 2020, toda una generación de funcionarios europeos se jubilará, y miles de puestos de trabajo, el equivalente a un tercio de los efectivos actuales, deberán ser cubiertos en el seno de las instituciones europeas. Solamente la Comisión deberá reemplazar a 10.000 de sus 35.000 empleados.
Pero si para la UE resulta legítimo atraer a las personas altamente cualificadas con condiciones de ensueño- vacaciones suplementarias, primas libres de impuestos, salarios desahogados-las ventajas de los funcionarios europeos también están sometidas a críticas por su alto coste, indica el diario:
El primer ministro británico David Cameron quiere recortar miles de millones de los salarios. Y la CSU [rama bávara de los cristiano-demócratas de Angela Merkel]se aprovecha de la penuria de información en Navidad para pedir la supresión de 15 de los 27 comisarios europeos [...] Cuando los Estados miembros deben ahorrar, dicen los críticos, la UE no debería ser una excepción
La Unión gasta el 6% de su presupuesto para su propia administración de 44.000 funcionarios- 55.000 empleados si se incluyen las contratas y los contratos temporales. En 2011, 8.200 millones de euros fueron utilizados para su financiación. Y, concluye Die Welt,
El interés por los puestos bien pagados es grande, sobre todo en tiempo de crisis [...] y es principalmente el número de candidatos de la Europa del Sur el que está aumentando