Las cancillerías europeas estaban en plena ebullición tras el discurso del primer ministro británico. En París, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, declaró que si el Reino Unido desea abandonar Europa, Francia le pondrá la alfombra roja. Por su parte, su homólogo alemán, Guido Westerwelle, manifestó que “una política a la carta" no funciona.
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