En 2003, los dos criminales miembros de la célula terrorista de extrema derecha Nationalsozialistischer Untergrund (Resistencia Nacional-Socialista, NSU), Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt, viajaron a la capital de Baden-Württemberg para localizar objetivos.
Según los documentos consultados por el diario, la policía criminal encontró las fotografías de los propietarios turcos de un restaurante y una tienda de comestibles con motivo de la explosión de un escondrijo de la NSU en 2011.
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