En una corta alocución televisada, la reina Beatriz anunció el 28 de enero su abdicación en su hijo Willem-Alexander, que la sucederá en el trono el 30 de abril, Día de la reina. El momento elegido es simbólico, indica el diario : este año, la soberana festeja sus 75 años y el reino de los Países Bajos su bicentenario.
Trouw indica que“las turbulencias políticas de estos últimos años la han disuadido de abdicar" antes, pero con el Gobierno Rutte II, “la política holandesa parece haber reencontrado la calma". Por otra parte, "parece que la reina había decidido no hacer esperar a Willem-Alexander tanto como a [el príncipe] Carlos” en el Reino Unido.