La Comisión Europea ha escrito a las autoridades bancarias nacionales, solicitándoles que detallen las políticas adoptadas desde el comienzo de la crisis financiera en 2008 "que puedan haber limitado la libre circulación de fondos a través de las fronteras nacionales".
“Algunas acciones de las autoridades nacionales […] con objeto de proteger los sistemas bancarios locales han evitado que los bancos trasladaran fondos a otros países", indica el diario de Nueva York. La acción de la Comisión es un "posible preludio para la acción legal que pudiera resultar en multas a los Gobiernos que hayan actuado indebidamente", manifiesta por su parte el Wall Street Journal, añadiendo que es "un signo de la creciente preocupación de Bruselas sobre las restricciones regulatorias nacionales que amenazan con ralentizar la recuperación de los debilitados y fragmentados mercados financieros de la región".