Una investigación especial de Europol ha revelado que 680 partidos de fútbol, incluyendo dos partidos de la Liga de Campeones y varios calificatorios para el Campeonato de Europa y la Copa del Mundo podrían haber sido comprados.
Se estima que más de 400 árbitros, jugadores y auxiliares podrían estar implicados en una trama de arreglo de partidos, guiada por un sindicato de apuestas asiático, que operaba en 30 países. "La corrupción con corredores de apuestas comprados de fondo es un delito totalmente nuevo a partir de la revolución tecnológica, que permite las apuestas sobre eventos deportivos que tienen lugar en el otro lado del hemisferio", concluye el diario.