En una entrevista, el ministro (laborista) de Asuntos Sociales estima que "cada persona proveniente de otro país que se inscribe en una comuna de los Países Bajos debe firmar un contrato de participación".
Según Lodewijk Assher, “los recién llegados se comprometen de esta manera con los derechos fundamentales holandeses y los del Estado de derecho". Este contrato, que completaría el examen de integración obligatoria para los inmigrantes extracomunitarios, también incluiría a los ciudadanos de la UE, pero de forma simbólica, puesto que estos últimos pueden instalarse libremente en toda la UE. El ministro estima en todo caso que "la libre circulación de personas, sin tener en cuenta los problemas que ello puede generar, lleva a una Europa asocial".