“Bruselas gana nuevos poderes sobre el control de los presupuestos nacionales”, escribe Les Echos, al día siguiente de que los Estados miembros y el Parlamento Europeo llegasen a un acuerdo. Conocido como el “two-pack” en la jerga comunitaria, el texto autoriza a la Comisión a controlar los presupuestos de los Estados miembros y a recomendar ajustes. Esta medida constituye para el diario económico “la última piedra en la construcción de la nueva gobernanza europea”.
El “two pack”, que entrará en vigor antes de verano, es más “intrusivo” que los textos precedentes, según explica Les Echos, que amplía diciendo que:
De ahora en adelante, las capitales tendrán que presentar su proyecto [de presupuesto] para el año siguiente en Bruselas antes de someterlo al análisis de sus diputados nacionales. La Comisión podrá emitir una opinión, pero sin veto. […] De hecho, si no se siguen sus recomendaciones, siempre le quedará la opción de amenazar con imponer sanciones financieras a los países que incurran en un déficit excesivo.
El Frankfurter Allgemeine Zeitung subraya que la Comisión también anunció que examinaría en los próximos meses la introducción de “eurobonos”, como medios para mutualizar la deuda entre los países de la zona euro. Finalmente, señala el diario alemán, la decisión sobre el “two pack”
corresponde al pacto fiscal ratificado desde hace tiempo por los Estados miembros, pero es más claro y más fácil de aplicar. El segundo decreto del paquete refuerza el control sobre los Estados miembros que reciben ayuda o se encuentran en dificultad. Para estos países se prevé una “vigilancia ampliada” por parte de la Comisión Europea y del BCE. Esta medida también incluye las ayudas técnicas directas como la puesta en marcha de una “Task Force”, tal y como se hizo durante la crisis en Grecia.