Las posibilidades de que un Gobierno estable emerja tras las elecciones parlamentarias italianas del 24 y 25 de febrero son reducidas, puesto que ninguno de los partidos se ha asegurado una mayoría clara en las dos cámaras del Parlamento.
Como resultado, "Italia podría convertirse en el eslabón débil de una Europa en crisis [...] y en una pesadilla para la eurozona", avisa el diario de Varsovia.
Según las primeras estimaciones, la coalición de centro-izquierda liderada por Pier luigi Bersani se hizo con el 29.8% de los votos, con la coalición de centro-derecha liderada por Silvio Berlusconi en segunda posición por estrecho margen, obteniendo el 28.9% de los votos, seguido por el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo, con el 26,4% de los votos. El primer ministro saliente, Mario Monti, se ha visto relegado a una cuarta y lejana posición, obteniendo únicamente el 10,9% de los votos.
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
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